Un juego de concentración un trasfondo histórico.
Entre los juegos de puzzles gratis que tal vez no conoces aún, hay un juego de inteligencia llamado Rome Puzzle que parece estar concebido sobre todo para niños y adolescentes, en el que hay que estar muy concentrado para resolver los muchos puzzles que se plantean, a cual más excitante.
Los puzzles en sí de Rome Puzzle pertenecen al formato tan exitoso de los juegos bejeweled, en los que la mecánica consiste en unir piezas de un mismo color para conseguir eliminarlas en el menor tiempo posible, y así resolver los paneles por completo. Parece simple, pero en la práctica, tanto Rome Puzzle como la mayoría de juegos bejeweled punteros del mercado, se definen como un buen entrenamiento para la mente, y una fantástica medicina contra el aburrimiento.
El primer gancho de Rome Puzzle es la estética y la usabilidad, al ser un juego de puzzles gratis (empezamos bien) correctamente programado para resultar fino en el manejo, y perfectamente diseñado con gráficos que, sin ser de otra galaxia, contribuyen con su colorido a que el jugador se enganche a la pantalla. Además, Rome Puzzle emite esos sonidos hipnóticos con cada combinación acertada, que hacen que tu cabeza entre en la dimensión del juego sin saber cuándo va a llegar el momento de salir.
Hasta ahí, podrías pensar que Rome Puzzle es un juego de puzzles gratis del montón, pero no. La diferencia entre este juego de inteligencia y el resto de juegos de puzzles que conoces, es el trasfondo argumental de Rome Puzzle, al proponerte nada más y nada menos ir conquistando el Imperio Romano partida a partida, hasta hacerte con la corona de laurel.
Concretando, Rome Puzzle obsequia a sus jugadores tras cada puzzle resuelto con una pequeña parte de la ciudad de la Roma antigua. Al final, si logras pasar todos los niveles de Rome Puzzle, puedes convertirte en emperador del Imperio Romano y llegar a ser protagonista de la Historia con mayúsculas, la de Julio César, Adriano, Augusto, etc. Después del cada partida de Rome Puzzle, eso sí, toca volver a la realidad.