The Last Door

Lo primero que nos llama la atención de este The Last Door es, sin lugar a dudas, su apartado gráfico, que podríamos calificar como artesanal. Todos los gráficos están elaborados a base de píxeles individuales, colocados y coloreados uno por uno en el sitio correcto para dar lugar a un escenario con todas las de la ley.

Aparte de su llamativo diseño, The Last Door es un survival horror ambientado con una excepcional banda sonora, que es la que lleva gran parte del peso del juego. El jugador se verá sumergido en un entorno muy muy absorbente, verá estimulada su imaginación, y disfrutará de una historia que se centra en las situaciones y no en los artificios (gráficos o efectos espectaculares, mil detalles, o ese tipo de cosas).

La mecánica de juego de The Last Door es una point and click de las de toda la vida. Esto significa que tendremos que conseguir un montón de objetos durante el juego, y usarlos en el lugar y momento adecuado para resolver una situación que nos impide avanzar. En suma, The Last Door es una aventura gráfica con un marcado aire retro. Ideal para pasar un buen rato sin demasiadas pretensiones.

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